GENEROSO
Soy una persona que ama la vida y agradezco lo que me da. Desde este sentimiento, siempre doy lo mejor de mí mismo, para que si me lo permitas, descubras los valores que posees, que son los que te ayudarán a llegar allá donde decidas llegar.
Mi nombre es Juan Antonio De Gea Pérez y nací en Premià de Mar en 1973 el 18 de enero, junto con mi hermana María. Ella nació primero y nadie sabía que yo venía después. Y allí comenzó mi vida.
En ese momento me convertía en el quinto hijo de una familia modesta y a diferencia de lo que se podría pensar, esto de ser el pequeño no me trajo muchas ventajas sino todo lo contrario. Con el paso de los años viviría una realidad que no entiende de edades, enfrentándome a diferentes circunstancias y dificultades que con el tiempo han ido tomando sentido para mí, hasta descubrir que mi propósito de vida es el de ayudar y acompañar a otras personas a enfrentarse a sus propias dificultades y sacar provecho de ellas.
Cuando eres un niño y el médico te dice que tu vida no va a ser nada fácil, se presentan ante ti dos caminos diferentes. Dejar que esas palabras te marquen para siempre limitándote o, por el contrario, usar esas mismas palabras como estímulo y motivación a lo largo de la vida (fuerza catalizadora para conseguir tus objetivos).
Y es que no fue fácil. A los 10 años me diagnosticaron una dislexia que me impedía seguir el ritmo de mis compañeros de colegio y que no me dejaba decir ni una sola frase sin tartamudear. Ese no fue el primer obstáculo en mi vida. Desde los siete años llevaba botas ortopédicas para corregirme el desequilibrio entre caderas. Imaginaos lo que siente un niño siendo un tartamudo que lleva unas botas de hierro como Forrest Gump.
Me acuerdo como si fuera hoy de la pregunta que le hice al médico aquel día: pero ¿podré ser como los demás niños? A lo que el médico me contestó que sí -claro que sí- pero dedicándole más esfuerzo que los demás. Esa respuesta me alivió. Era una puerta abierta que me permitía transitar por la vida con esperanza. Esas palabras calaron en mi memoria y han sido un mantra, que se ha convertido en un hábito de vida y me han acompañado en mi día a día hasta hoy. Pero las dificultades no acabaron en ese momento.
Por exigencias familiares del momento, a los 12 años me tenía que levantar a las 6:00 de la mañana de lunes a viernes para abrir el bar de mis padres, antes de ir al colegio. Además, a esa misma edad me diagnosticaron una enfermedad bronco-asmática que hizo medicarme durante 12 años, hasta los 24 años, y que me impedía hacer deporte.
No lo entendía ni lo veía para nada justo. ¿Por qué a mí?, me preguntaba. Era algo que en esos momentos no podía entender. Pero ahora sé que esa pregunta escondía un tesoro que he descubierto a lo largo de los años. Déjame explicarte porqué.
A pesar de esas dificultades, con esfuerzo y voluntad, todos estos obstáculos no me impidieron seguir adelante. A los 19 años tuve mi primera experiencia laboral de éxito: colaboré en la puesta en marcha de una empresa con un amigo. En sus inicios pensábamos que era un proyecto de largo recorrido, y resultó ser un proyecto de éxito en 12 meses, obligándonos a mudarnos de un garaje reacondicionado a otro espacio más serio y comercial. La empresa funcionaba y yo me iba formando, pero había dentro de mí una necesidad de aprender y crecer que no me dejaba tranquilo. A los 21 años me inscribí en un curso de PNL pensando que era un curso de ventas. ¡Qué desencaminado estaba! Este curso me removió y fue cuando descubrí mi vocación de vida. Desde entonces me lancé a la lectura de libros de crecimiento personal y habilidades de comunicación, y no he parado de formarme en diferentes centros, mientras seguía con mi vida profesional. Entretanto, y sin dejar la primera empresa, fui creando otros proyectos y empresas, con otras personas, algunos muy exitosos, otros un fracaso, y también proyectos a nivel personal. Aprendía, crecía, veía que salía fortalecido de las dificultades. Mis jornadas laborables eran interminables. Me esforzaba al máximo, y no paraba de formarme en diferentes disciplinas.
A pesar de conseguir éxito profesional, ampliar mis conocimientos y acercarme cada día más a mi propósito de vida, aún no me dejaban de perseguír las palabras que aquel doctor me dijo.
Esta autoexigencia y esfuerzo sobre humano, me pasó factura a los 39 años. El colesterol y los niveles de azúcar se dispararon con riesgo alto de ser diabético, debido a los 96 kg, la vida sedentaria, el estrés, y la mala alimentación. Mi querida amiga y mi doctora, Guadalupe, me hizo ver lo que me esperaba si seguía así.
Y gracias a ella, empecé a hacer deporte por primera vez para romper con esa vida sedentaria. Al principio corría 300 metros y lo tenía que dejar porque me ahogaba. Me resultaba muy difícil, pero me había comprometido a tener una vida más plena y equilibrada. El esfuerzo me seguía acompañando. Pasé de un club de running a un club de triatlón. Mis problemas de cadera de niño se solucionaron después de consultar con infinidad de profesionales, reeducando mis pasos al correr con plantillas y un entrenador personal. Para nadar apropiadamente en un deporte de alta intensidad como el triatlón, me enfrentaba a la piscina tres veces a la semana con la ayuda de una entrenadora que me enseñó a nadar. Técnica, esfuerzo, días buenos y malos, horas de entreno, alegría y voluntad.
Venciendo todas las limitaciones físicas que me habían acompañado hasta entonces, y con un peso de 72 kg, habiendo perdido 24 kg, me transformé en un hombre nuevo. A los 44 años ya había participado en un gran número de competiciones: Datev Challenge Roth 2016 larga distancia (1). Challenge Almere-Amsterdam larga distancia (1). Triatlón internacional B Banyoles (4) Ironman 70.3 Barcelona (4) Triatlón Vitoria-Gasteiz (1) Matagalls Montserrat (2) Zúrich maratón de Barcelona (5) Maratón valencia Divina Pastora (1) Medias maratones (16), etc.
Durante esta transformación, dejo la empresa a la que me había dedicado desde los 19 años, y fundo TIC BCN junto con otros socios. La filosofía de TIC es dar soluciones a las empresas, de modo que nos permite acompañarlas en sus procesos de transformación. Este proyecto me motiva y me mueve especialmente, porque detrás de las empresas hay personas.
Es en ese momento cuando me doy cuenta de que las experiencias vitales, deportivas y empresariales que he tenido a lo largo de la vida tienen un sentido profundo, y que van de la mano, entendiendo que hay un fin común en todas ellas. Todas estas experiencias de esfuerzo, de limitaciones superadas y experiencias transformadoras, son las piezas de un puzle que se completa con la palabra vocación. Vocación para el servicio y la ayuda a los demás a través de todas las experiencias que he vivido. ¡Si yo pude tú puedes!
Es por este motivo que decido hacer realidad mi proyecto personal, TDG Coaching. Un proyecto que es la suma de todas mis experiencias vitales acompañadas de la formación que he ido adquiriendo desde los 19 años. Es el regalo que esconde el conjunto de dificultades y retos a las que me he enfrentado en mi vida. Un proyecto que tiene como objetivo poner mi experiencia al servicio de los demás, para poder acompañar de una forma multidisciplinar e inspiradora a otras personas en su proyecto de vida.
Y una vez más, me encuentro con dificultades. Las ganas que tengo de servir a los demás con coherencia y profesionalidad, me llevan a querer terminar del todo con mi escasa tartamudez y con mi afonía crónica. Por ello, decido pedir ayuda a una amiga que me aconseja tratarme con el método Tomatis. Y cual es mi sorpresa que la doctora Cori López, discípula del Dr. Tomatis, me confirma que nunca he sido disléxico, y que únicamente tenía un problema en la comprensión lectora.
La moraleja de mi vida ha sido vivir etiquetado con la dislexia y otras limitaciones, que me han llevado a ser RESILIENTE como concepto de vida, y por tanto a superar todas las dificultades que han ido apareciendo en mi vida, llegando a la conclusión de que todo es una cuestión de ACTITUD.
Titulación académica: Máster en Coaching (HG) 2 años. Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo (UB) 1 año. Firewalking Instructor (F.I.R.E) – Firewalking Institute of Research and Educacion – Dallas, Texas). Reingeniería del Éxito, coaching de alto impacto(Esinec). Agente de cambio Coach (CCE). Kindfulness - Richard J. Davidson(EC) Herramientas Avanzadas para el Coach HAC (TISOC). Dirección de personas, gestión de conflictos(GDC). Factores Humanos, mejora en la comunicación, creación de equipos y mejora en la relación con los clientes(GDC). Instituto de las nuevas profesiones (GDC) 2 años